jueves, 11 de octubre de 2012

EL EXPERIMENTO DE PAVLOV


El experimento de Pavlov (“Los perros de Pavlov”)

Posted on diciembre 12, 2011
     Muchos me habréis oído hablar en numerosas ocasiones de este famoso experimento realizado por Pavlov. Dado vuestro interés en él, aquí me dispongo a dar una breve explicación de dicho estudio con el fin de dar a conocer los procesos de aprendizaje por condicionamiento clásico.

Ivan Pavlov fue un famoso científico ruso que ganó el premio Nobel de fisiología y medicina. Como se podrá deducir, la psicología no era una rama que despertara mucho su interés, pero sus aportaciones fueron clave para esta disciplina. Sobre todo es conocido por formular la ley del reflejo condicional que, por un error en la traducción de su obra al inglés, fue llamada “ley del reflejo condicionado” (la cual desarrolló entre 1890 y 1900). Las observaciones originales de Pavlov eran simples: si se ponen alimentos en la boca de perros hambrientos, éstos empiezan a segregar saliva procedente de determinadas glándulas (lo que llamó el “reflejo de salivación”). Sin embargo, observaron que los animales que utilizaban en sus experimentos también salivaban cuando la comida todavía no había llegado a la boca, esto es, cuando la comida era simplemente vista u olida, obteniéndose una respuesta semejante. Incluso observaron que la salivación de los perros se producía ante la presencia de los propios experimentadores y luego determinaron que podía ser resultado de una actividad psicológica. Entonces realizó el conocido experimento consistente en hacer sonar un metrónomo justo antes de alimentar a a los perros, de manera que, tras varios ensayos repetidos, comprobaron que los perros comenzaban a salivar nada más presentarse el estímulo (que previamente era neutro y que pasó a ser condicionado). En conclusión, el perro salivaba ante la mera presencia del estímulo que sistemáticamente anunciara la comida. Dicho de otra forma, Pavlov fue emparejando estímulos inicialmente neutros (pues además del metrónomo utilizó otros estímulos como una campana, música, luces, etc.) con la llegada de la comida. Teniendo en cuenta que los perros salivan de forma natural al entrar en contacto con el alimento, Pavlov comprobó que después de mostrar algunas veces el alimento asociado al estímulo neutro, el perro salivaba cuando éste se presentaba, a pesar de no ver ni oler el alimento. En definitiva, el perro había sido condicionado de tal forma que ahora respondía a un estímulo que antes no provocaba en él dicha respuesta. Esto llevó a Pavlov a desarrollar un método experimental para estudiar la adquisición de nuevas asociaciones entre estímulo-respuesta. Indudablemente, las que había observado en sus perros no podían ser innatas o naturales de esta clase de animal, por lo que concluyó que debían ser aprendidas (condicionadas).



Por lo que el condicionamiento clásico, también llamado condicionamiento pavloviano y/o respondiente, es un tipo de aprendizaje asociativo que fue demostrado por primera vez por Pavlov, y corresponde al mecanismo por el cual una respuesta o conducta refleja o respondiente se presenta ante un estímulo, es decir, el organismo responde automáticamente ante dicho estímulo. Nosotros podemos ser condicionados de la misma forma (ej.: salivamos al pensar en un plato que nos gusta mucho). En este sentido, cabe distinguir entre respuestas incondicionadas (naturales o no aprendidas -ej.: la pupila se contrae o se dilata según la cantidad de luz que entre en el ojo; el cuerpo suda cuando la temperatura exterior aumenta-) o condicionadas (aprendidas -ej.: si nos bañamos en el mar y casi nos ahogamos, podemos reaccionar con miedo la próxima vez que veamos el mar-). En relación a esto último, Pavlov descubrió que la conducta se puede condicionar. De hecho, el condicionamiento respondiente se aprende y manifiesta fácilmente (gran parte de la publicidad se basa en este mecanismo de aprendizaje). A continuación dejo un vídeo (en inglés) que ilustra de una manera muy sencilla todo lo explicado aquí. Espero que resulte de vuestro interés.




En el experimento de Pavlov se muestra como la conducta de un animal va cambiando conforme se introduce una condición esto enseña también como el hombre va construyendo su conducta, o una adquisición de hábitos que se van adquiriendo con la continua repetición en la cual interviene un factor llamado respuesta condicionada.
En este caso no se uso la salivación si no el entrenar a un perro para que pueda hacer distintos movimientos con la recompensa de que al realizarlos recibirá comida.



Experimento del perro de Pavlov
Pavlov, médico ruso, observó casualmente que a los perros que tenía en su laboratorio, les bastaba oír los pasos de la persona que les traía la comida para comenzar a salivar y a segregar jugos gástricos; es decir, parecía que los perros habían aprendido a anticipar la comida.
Pavlov comenzó a estudiar este intrigante fenómeno y se preguntó si cualquier otro estímulo, por ejemplo el sonido de una campana, podía provocar la salivación si se unía a la presentación de la comida.
Tras varios días repitiéndose la secuencia sonido de la campana-presentación de la comida, el perro comenzó a salivar sólo con escuchar el sonido de la campana, AUNQUE NO HUBIERA COMIDA.

¿Qué aporta a la psicología?
Con el experimento de Pavlov se da respuesta a como la conducta del ser humano se va adquiriendo a través de este aprendizaje por medio de estímulos a esto se le llama condicionamiento clásico.
Los principios del condicionamiento respondiente se utilizan, entre otros, para la adquisición de hábitos como el control de esfínteres. Los estímulos pueden clasificarse en sensoriales, propioceptivos y verbales.
Este tipo de condicionamiento depende siempre de la provocación de la respuesta. La comida provoca salivación; una fuerte luz provoca contracción pupilar. Por ello se le da en nombre de condicionamiento respondiente.
Cuando se presenta repetidamente un estímulo condicionado pero sin asociarle el estímulo incondicionado.







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