La condición peculiar que
guardan las psicologías como denominaremos de ahora en adelante a nuestro
proyecto de disciplina, radica en el disenso existente sobre el objeto de
conocimiento específico a ser abordado .la formulación de un objeto de
conocimiento implica dos dimensiones de
compromiso conceptual. El primer compromiso,
que determina en gran medida la forma
que asume el segundo, tiene que ver con la definición misma del objeto que se
propone conocer. Constituye, para decirlo directamente, un compromiso
ontológico respecto de los fenómenos empíricos que la disciplina en cuestión
plantea abordar. El segundo compromiso
se vincula con la selección de
propiedades del objeto definido a fin de
estipular los criterios de
conocimiento validos y pertinentes. Un mismo objeto, por su carácter abstracto,
contiene un potencial inespecífico de propiedades analizables. La
identificación y enumeración de las
propiedades que definen el proceso conocimiento de ese objeto, establece
diferencias entre el objeto ontológicamente definido y el objeto epistemológicamente
definido. El grado de propiedades compartidas egiptológicamente por dos objetos
respecto respecto de un mismo objeto, ontológicamente considerado, determinara
la conmensurabilidad y comparabilidad de los datos, así como las semejanzas de familia de los conceptos empelados
por cada teoría. Los conceptos y datos de una teoría son integrables a otra
solo en la medida que comparten alguna dimensión
definitoria respecto del objeto de conocimiento,
ya sea a nivel ontológico o a nivel epistemológico.
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